ALEMANHA
Ode à Alegria (Friedrich von Schiller)
Oh amigos, mudemos de tom!
Entoemos algo mais agradável
E cheio de alegria!
Alegria, mais belo fulgor divino,
Filha de Elíseo,
Ébrios de fogo entramos
Em teu santuário celeste!
Teus encantos unem novamente
O que o rigor do costume separou.
Todos os homens se irmanam
Onde pairar teu vôo suave.
A quem a boa sorte tenha favorecido
De ser amigo de um amigo,
Quem já conquistou uma doce companheira
Rejubile-se conosco!
Sim, também aquele que apenas uma alma,
possa chamar de sua sobre a Terra.
Mas quem nunca o tenha podido
Livre de seu pranto esta Aliança!
Alegria bebem todos os seres
No seio da Natureza:
Todos os bons, todos os maus,
Seguem seu rastro de rosas.
Ela nos dá beijos e as vinhas
Um amigo provado até a morte;
A volúpia foi concedida ao verme
E o Querubim está diante de Deus!
Alegres, como voam seus sóis
Através da esplêndida abóboda celeste
Sigam irmãos sua rota
Gozosos como o herói para a vitória.
Abracem-se milhões de seres!
Enviem este beijo para todo o mundo!
Irmãos! Sobre a abóboda estrelada
Deve morar o Pai Amado.
Vos prosternais, Multidões?
Mundo, pressentes ao Criador?
Buscais além da abóboda estrelada!
Sobre as estrelas Ele deve morar.
(Tradutor não localizado)
Poema cantado em alemão no Quarto Movimento (Presto) da 9ª Sinfonia de Beethoven:
https://www.youtube.com/watch?v=9Yrz-m5O8o4
***
ARGÉLIA
Por cuál verdad (Assia Djebar)
I
Escribir en principio, y cualquiera fuese la lengua,
la que balbuceamos o gritamos,
luego, más tarde, que escribimos- ¡ Y no es
de pronto la misma!
Escribir al fin, o a pesar del hiato que
seguidamente va a seguirte, como una sombra
quebrada, deformada...
Escribir, bien hubiera podido ser en chino, o en
bengalí, o en inglés: fue en árabe (para
aprender el Corán) y en francés; en la escuela.
Escribir, fue al principio la primera;
la oscura necesidad.
II
El francés pues, aquel de la escuela, aquel el de
“nuestros ancestros, los galos”, ahora bien, ¡no eran
“nuestros” ancestros y no eran galos!
Mis, nuestros ancestros hablaban, o gritaban,
o cantaban en árabe, en bereber, en ...
Qué importancia, dado que ellos no escribían
o más bien no escribían más,
guerreaban (¡al menos,
en los relatos de nuestras abuelas!).
Mi abuela, en árabe, contaba a los
niños de su alrededor, la guerra, los rehenes,
el incendio de los olivares, en la zauia (1)
En la escuela francesa, la institutriz, llegada
de Francia – Contaba Carlomagno, e inclusive
Charles Martel, en Poitiers...
En árabe, la abuela continuaba
su historia, siempre de noche
y sobre la esterilla, cerca de las velas...
¡La voz de la maestra y la de la abuela
de la noche, se entrelazaron en mi memoria!
III
Diría yo, hoy que para mi, escribir –
escribir de la sola escritura que me impele, y me
habita, y me manda, escribir en francés
pero para inscribir, a pesar de todo, voces
de ancestras y verdades invertidas, volcadas,
en sus juegos de sombras y de realidad,
eso sería, escribir en francofonía,
En los márgenes,
A la frontera, en lo más recóndito de uno mismo,
de nosotros...
De ellos, allá, antiguamente enemigos
La escritura doble
Las verdades dobles y reflejándose en
opuestos
Escribir en francofonía
En francografía
En francés todavía vivo
A sobresaltos, entre la lengua de los orígenes
rasgadas, andrajosas, jirones
de memoria
Y el francés que resiste, mi francés, que
a pesar de mi, hace en mi, el grand écart
Para reparar, desde luego,
Para renacer, ayer y hoy,
Por cuál verdad...
Enero de 2006, París.
Tradução: Carlos Alvarado
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