domingo, 22 de junho de 2014
Bélgica e Rússia na POESIA
BÉLGICA
AHORA ME CONVIERTO EN MÍ (May Sarton)
Ahora me convierto en mí. Está
llevando tiempo, muchos años y lugares;
Me disolvieron y agitaron,
Usé la cara de otra gente,
Corrí como loca, como si el Tiempo estuviera ahí,
Tremendamente viejo, gritando su advertencia,
"Apurate, o te vas a morir antes de-"
(¿Qué? ¿Antes de alcanzar la mañana?
¿Antes de que esté claro el final del poema?
¿O de amar a resguardo entre los muros de la ciudad?)
Ahora a quedarme quieta, estar ahí,
¡Sentir mi porpio peso y densidad!
La sombra negra en el papel
Es mi mano; la sombra de una palabra
Mientras el pensamiento da forma a quien la forma
Cae pesadamente sobre la página, se deja oír.
Ahora todo se funde, ocupa su lugar
Del deseo a la acción, de la palabra al silencio,
Mi trabajo, mi amor, mi cara, mi tiempo
Reunidos en el gesto intenso
De crecer como una planta.
Despacio como fruta que madura
Fértil, se separa y siempre se agota
Y cae pero no agota a la raíz,
Así es el poema, puede dar,
Crece en mí para volverse el canto,
Hecho para y por el amor.
Ahora hay tiempo y Tiempo es joven.
Oh, en esta sola hora vivo
Toda yo y no me muevo.
Yo, la perseguida, que corría como loca,
Me quedo quieta, quieta y detengo al sol!
Tradução: Sandra Toro
***
RÚSSIA
Dedicatória (Anna Akhmátova)
(1940)
Diante dessa dor, as montanhas se inclinam
e o grande rio deixa de correr.
Mas os muros das prisões são poderosos
e, por trás deles, estão as "tocas dos condenados"
e a saudade mortal.
É para os outros que a brisa fresca sopra,
é para os outros que o pôr-do-sol se enternece -
mas nada sabemos disso: somos as que, por toda parte,
só ouvem o odioso ranger das chaves
e o passo pesado dos soldados.
Levantávamo-nos como para o culto da madrugada,
arrastávamo-nos por esta capital selvagem,
para nos encontrarmos lá, mais inertes do que os mortos,
o sol cada vez mais baixo, o Neva mais nevoento,
enquanto a esperança cantava bem ao longe...
O veredito... e as lágrimas de súbito brotam.
E ei-la separada do mundo inteiro
como se seu coração a vida se arrancasse,
como se com um soco a derrubassem.
E, no entanto, ela ainda anda... cambaleando... sozinha...
Onde estão, agora, as companheiras do infortúnio
desses meus dois anos de terror?
O que estarão vendo, agora, na neblina siberiana?
A elas eu mando a minha última saudação.
Tradução: Lauro Machado Coelho
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