HOLANDA
Escucha (Hans Lodeizen)
escucha:
cuando todavía vivía
con él y juntos construíamos
el mundo, tejiendo y deshilachando
cuando tenía junto a mí su ojo
y sus manos blancas
entonces bendije la nieve
y reí bajo la lluvia.
cuando pasaba las tardes
en su habitación y me paseaba
en su cuerpo o me sentaba, leía un libro
o dormía, cuando conocía el camino
de su oído y navegaba por el río
de sus ojos cuando jugaba con
sus manos y deambulaba por sus labios
a menudo me topé conmigo mismo,
riendo y llorando o diciendo cosas.
pero,
al llegar el otoño él se fue
y ahora yo mismo ya no soy porque me fui con él
mis manos estrecharon sus manos
quedé prisionero de sus ojos
quedé enredado en sus oídos
quedé perdido en su cuerpo
ahogado en su cuerpo.
***
COSTA RICA
Con Penélope (Marta Royo) Algunas veces estoy con Penélope
que ahora tiene los ojos con colinas azules.
Me gusta estar con alguien que haya esperado tanto
hasta que la lengua se le escondiera
como un valle seco.
Tiene las manos hinchadas
y los pies arqueados entre espumas.
El corazón se le hizo una madeja
del único color de la angustia.
Hay días en que nos sentamos
al lado de una mujer como ésta
que se quedó en el mundo sola con su nombre
y con una cabellera larga
de hilos cortados y unidos
que se extienden por el aire.
A las mujeres
se nos van herrumbrando los cabellos
como a las embarcaciones
aunque no nos vayamos al mar.
Sólo nos quedan las mejillas agridulces
la cercanía de las palabras con nuestros labios
y el roce del viento más antiguo
atravesándonos los ojos.